Me resulta muy fácil escribir en estos momentos sobre el triunfo de ayer en Champions del Barça .Nunca me he postulado en este blog sobre mis preferencias y no lo he hecho porque considero que al jugar mi hijo en el Espanyol no era ético por mi parte demostrar mis sentimientos ; tampoco lo he hecho esta temporada estando en la Damm por el mismo motivo . Soy del equipo donde juegan mis hijos y nos entregamos sin reservas , sea el club que sea ; no concibo vestir una camiseta con un escudo y no sentir algo especial . Así ha sido en los tres años que estuvimos en Can Perico , así ha sido este año en la Damm y así será en el futuro con el equipo que considere oportuno contar con mis hijos .Pero hay una historia en mi vida y esa historia la empezó a escribir mi padre cuando con apenas 1 año de vida me hizo socio del Barça ( hace ya 43 años ) y me enseñó la filosofía culé . Esa filosofía ha evolucionado y hoy en día no se concibe sin la presencia masiva de jugadores formados en la cantera y con el sello que el gran Johann imprimió hace ya casi 20 años . Y ahí es donde quería ir a parar : la cantera .
Con todas las cosas criticables de esta poderosa cantera , hay cosas muy loables y que deben reconocerse y las admiro profundamente . Una es la tendencia a jugar siempre con un estilo propio , un estilo que familiariza al jugador con la filosofía de club y que le hace subir peldaños con una huella que le identifica . Esa identidad propia se escribe con amor al balón , con apoyos contínuos , jugar por bandas , salir desde atrás y respetar siempre al rival . Jugar contra un equipo de base del Barça es un reto para todos los equipos y una gozada porque siempre se ven cosas propias de esta filosofía , y sabes que siempre verás un trato de amor hacia la pelota . El reflejo de todo esto hoy en día está en el primer equipo ; ayer 7 jugadores de la cantera salieron en el 11 titular y todos ellos bajaron la pelota al suelo ( incluso Valdés ) y todos ellos trataron la pelota con amor , respetaron al rival , intentaron salir con la pelota controlada , se apoyaron y sobre todo disfrutaron sobre el césped . Ese es el mayor orgullo que siento hoy , un chaval de Terrassa fué el mejor , otro de Barcelona mandó en la zaga , otro de Hospitalet defendió la portería ,otro de Badía se fajó en la zona media , otro de Fuentealbilla dió lecciones en traje y corbata , otro de la Pobla puso los h..... y un argentino que vino con 12 años nos regaló su calidad .Estos chavales se han dejado la piel en campos donde ahora nuestros hijos se la dejan , y ahora son el máximo exponente de la quintaesencia del fútbol mundial .
Este camino al éxito es el único viable , es el camino de la humildad , la oportunidad , el trabajo y el del amor verdadero a unos colores que se maman casi desde la cuna . Gracias a todos estos por este maravilloso año de fútbol .
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