Estaba con un amigo en una animada conversación futbolera cuando salió a la palestra una frase que me ha dado juego para tratar sobre el tema : " Este chaval no hace falta que se rompa los codos estudiando " . Se refería a un jugador en edad juvenil que parece tener serias posibilidades en convertir su ilusión por el fútbol en oficio . Este jugador , como otros muchos , no compagina con soltura sus estudios estancados en la ESO con la práctica deportiva y en estos momentos la prioridad pasa por llegar a ser futbolista profesional .En este blog muchos de sus lectores están en edad escolar y alguno puede pensar que para qué estudiar si uno puede vivir de dar patadas a la pelota sin tener que hincar los codos y que tal y como está la sociedad montada y lo que vemos habitualmente por la tele no triunfan siempre los mejor preparados , sino que los mas excéntricos y los mas caraduras reinan sobre los demás . A mis hijos siempre les he hecho ver que el que mejor está preparado mejor se posiciona en la vida ; en estas edades estamos en los entrenamientos para afrontar la carrera del domingo , en la cual no todos ganan , ni todos llegan al final , ni todos pueden participar .Es básico prepararse en la vida para poder entrar en la competición de la vida y aunque pueda parecer extraño , hoy en día , esa preparación ayuda para entender y superar los obstáculos que nos encontramos para poder llegar a vivir de este deporte .Numéricamente un porcentaje muy pequeño de los jugadores que están en la élite del fútbol base llegarán a transformar su sacrificio en entrenos y partidos en una invitación para poder demostrar su talento en el fútbol profesional .
En este país estamos muy atrasados en tratar al deporte como una herramienta educativa que unida a los estudios académicos formen la personalidad del niño y lo preparen para la vida profesional . En los colegios no se forman jugadores de fútbol , puede que en el patio sí , ni hay entrenadores titulados que en claustro con los demás profesores tutelen el talento de los niños y que además les obliguen a enfrentarse a los estudios con las mismas ganas que en los entrenos . Hace muchos años que en Estados Unidos se compite a nivel escolar y que estas competiciones de mucho prestigio son el verdadero vivero de las ligas profesionales , lo que asegura un profesional preparado en la mayoría de los casos y sobre todo una perfecta sincronización entre deporte y estudios . Aquí nadie sigue las competiciones universitarias por ejemplo , y cuando un jugador tiene talento casi se le aparta de los estudios al no poder compaginar ambas cosas . Se prioriza lo deportivo a lo académico . Pero si ese jugador se lesiona gravemente , o no llega a cristalizar su progresión como futbolista ¿ qué futuro le espera ? .
Como ejemplo tan solo ha tenido un entrenador mi hijo ( 3 años en el Espanyol y 1 en la Damm ) que se haya interesado por sus notas escolares . Esa faceta parece estar delegada en el buen hacer de los padres , que debemos hacer de taxistas , lavanderos , supporters y consejeros , cuando creo firmemente que los padres debemos ser tan solo padres y nada más . Si nuestro hijo saca malas notas debemos ser los padres los que tomemos la decisión de "castigar" al niño sin fútbol , y en un equipo de élite pocos padres toman esa decisión . Ya es dificil entrar en el equipo como para que yo como padre le ponga otra piedra a mi hijo .Así de complicado és y por eso mi amigo ,y hasta yo mismo , pensamos que si un jugador parece tener una buena progresión en el deporte no vale la pena que se esfuerce en el estudio ya que pocas ayudas tendrá para jugar a cierto nivel y estudiar para aprobar cursos .
Creo que cada uno debe planificar la educación de sus hijos con el objetivo claro en dejarlos en una posición de ventaja para cuando nuestros hijos tengan que decidir por si mismos , y que esto pasa actualmente por intentar compaginar ambas cosas . Ahora solo falta que los clubs nos ayuden un poco y que nuestros hijos entiendan que para competir se ha de estar preparado , tanto fisicamente , como mentalmente e intelectualmente y que el saber no ocupa lugar .
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