Quedan algo más de 3 meses para que se tomen decisiones en muchos clubs , sobre todo los grandes , para la continuidad de los jugadores o para invitarlos a dejar la entidad cara a la temporada 2009-10 . Por supuesto me refiero a los equipos de fútbol base y no a los profesionales que se rigen por unos contratos donde lo mas importante es el dinero que percibirán ( al menos todos los jugadores se definen como profesionales y casi ninguno antepone sus sentimientos al dinero ). A partir del mes de marzo corre un run-run entre padres y niños que o bien tienen opción de marchar a una aventura mas provechosa , o bien dudan de su continuidad en el club . Se oyen muchos macutazos y dar un paseo por cualquier equipo puntero en día de partido o de entreno es un hervidero de pseudonoticias , muchas perfectamente confirmadas pero que no se llegan a cumplir , y de posibles destinos de los jugadores descontentos o de los que han destacado esa temporada .
Para los que hemos tenido la suerte de estar en una institución de primer nivel se recuerda el día que firmas por primera vez como uno de los mas especiales , y cuando te llega el interés de estos equipos por tu hijo es para toda la familia un subidón de adrenalina y un cambio en los hábitos familiares cuando se inicia la 1ª temporada que normalmente trastoca toda la familia .Pero llega un día que por muchas y variopintas razones recibes un agradecimiento por los servicios prestados y un hasta luego que te deja en una situación dificil de capear y donde la gestión del cambio es básica para poder volver a resurgir . Ese momento , por inesperado o esperado , suele ser triste dejando indefenso el sistema de protección familiar ; como padre no entiendes que ha pasado o en que se ha fallado , y derivas la responsabilidad a una mala gestión de los minutos de juego , o a otras razones que se escapan a nuestro control .Para algunos llega una etapa que irremediablemente desemboca en un desencanto que acaba con la ilusión del chaval por el fútbol . Pero en muchos casos hay una revisión interna que reinicia ( como si fuera un reset ) al jugador y lo reinventa , y muchos jugadores desechados en una o dos temporadas resurge con mas impetu .
Lo que si es verdad es que para que el jugador dé lo mejor que tiene necesita un entorno favorable , un club que apueste por él y unas condiciones personales ( físicas,técnicas y psiquicas ) que fluyan en el trabajo diario .Me permito aconsejar ( sobre todo a algunos buenos amigos que veo con cierta incertidumbre ) que lo primero que debe pesar en las decisiones que tomemos ante una oferta , o ante una baja ; es la estabilidad del niño , que no significa sobreprotegerlo ,y la implicación de todos en su formación . No me vale fichar por un equipo puntero si este no tiene una apuesta clara y nosotros podemos responder a esa apuesta , eso debe ser recíproco ; además ante una falta de oportunidades creo que la mejor opción es buscar una salida ventajosa para el jugador y que nos devuelva el control de la situación .
Tan solo deseo que al final del año futbolístico cada uno de nosotros podamos recordarlo con cariño y no con resentimiento , que al fin y al cabo en estas edades esto tan solo debe ser un juego , tomado en serio ,pero tan solo un juego.
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