Pagar o no pagar ?

Tras los resultados de la encuesta realizada esta semana está claro que la idea general es la de no pagar para ver fútbol base , ya no solo a nuestros hijos , sino cualquier partido de fútbol base . 24 personas han votado en esta encuesta ( 27 en la anterior ) con un resultado concluyente : un 66% ( 16 votos ) opinan que no se debería poner peaje a la entrada de los campos de fútbol base , un 20% ( 5 votos ) creen que si se trata de una rifa voluntaria no hay problema , otro 8% ( 2 votos ) estiman que si es una pequeña ayuda para el club no se oponen , un 4% ( 1 voto ) dice que se ha de pagar siempre y un 0% apoyan el acuerdo de la federación con los clubs de aportar 20 invitaciones para los padres de los jugadores rivales .En líneas generales la gran mayoría está entre no pagar o solo acceder al pago a través de una rifa que justifique esa entrada a los terrenos de juego . Ese es el sentimiento mayoritario , ya que no solo vamos a ver el partido de nuestros hijos , sino que en muchas ocasiones vamos a ver partidos interesantes de nuestra misma liga o a partidos donde juegan conocidos , o simplemente a visionar partidos que entrañan cierto interés . Pero si nos cobran por ver estos partidos se complica un poco el tema . Los clubs que cobran entrada justifican el importante gasto de las estructuras de base para ese cobro sin valorar las impropias cuotas de sus propios jugadores , lo que al final es una encubierta financiación de sus equipos nodriza , que son en su gran mayoría muy deficitarios . Tan solo vamos a hacer una pequeña cuenta de ingresos en un partido de alevines división de honor en campos como la Grama o el Hospi ( dos campos donde se paga religiosamente siempre ) ; si el equipo contrario desplaza una media de 18 jugadores y estos aportan 2 seguidores , si sumamos que al equipo local le sigan otros dos seguidores ( uno pagará por ser socio solo uno ) y contamos que normalmente entre los dos equipos vayan entre 20-30 conocidos , parientes o amigos , comprobamos que unos 70-80 personas pasan por caja . A 1.50 euros por cabeza dan unas cifras de entre 110-120 euros de recaudación . Ciertamente no es una cantidad muy elevada y en una temporada con 15 partidos de liga en casa dan unas recaudaciones que no llegan a los 1800 euros . Pero hemos hecho el cálculo de un equipo , ahora sumemos todos los equipos que componen la estructura de un club así y veremos que las cifras empiezan a ser importantes y que empieza a valer la pena tener un señor en la puerta los días de partido para que todos pasemos por caja .
Qué cuesta mantener un alevín división de honor ? Siendo muy generosos y según lo que cuesten los técnicos ,sin contar la mutua que está subvencionada , lavado de ropas , material ( la parte que le toque ) , árbitros ( 41 euros los partidos de casa ) , agua caliente , luz y logística el coste podría rondar entre los 6000-8000 euros , que es lo que pagan entre 10-12 jugadores del equipo solo en cuotas deportivas . Contando que un plantel de alevines son aproximadamente 20 jugadores se puede comprobar que estos equipos son una via importante de financiación para sus primeras plantillas , por lo que la cantinela de que ese dinero es para sufragar el fútbol base no cuela . Y eso sin contar con las subvenciones , que son mayores en pueblos que en las capitales , publicidad y el mecenazgo que se produce en algunos equipos concretos por empresas o personas con alguna vinculación familiar .
En definitiva estos clubs prefieren una grada vacía , pero rentable , a una grada poblada pero gratuita sin contar los beneficios colaterales de tener unos campos abiertos al público , como la de los bares que están en el interior del recinto o la de padres que muchas veces no llevan a sus hijos a estas entidades por ser tan herméticas e impermeables a tener público en sus gradas . El beneficiado nunca será el niño , el fútbol o las personas que se desviven por el funcionamiento del fútbol base ( los grandes invisibles ) , sino una estructura profesional muy dificil de mantener en según que categorías que premia al jugador fichado de fuera con contratos desorbitados y castiga al canterano que debe invertir en su propia evolución ( cuotas ) sin poder demostrar sus aptitudes y el orgullo de vestir esos colores ya que hay un peaje para poder ver sus partidos .