La selección nacional de Irak ha conseguido lo que parecía una utopía : unir todas las facciones religiosas enfrentadas en una absurda guerra civil . Lo que no han podido hacer los "yankees" , ni los poderosos paises del primer mundo , ni las autoridades religiosas , ni los miles de muertos en este trágico conflicto lo han conseguido unos jugadores de fútbol al imponerse en la final de la copa de Asia por un solitario gol de su capitán Younis Mahmoud que en el minuto 71 de cabeza adelantaba y practicamente daba un titulo a una nación necesitada de una alegria colectiva .
Este es el poder del fútbol y por eso tiene tanta repercusión mediática en todo el mundo . Un mundo donde sus pequeños dioses se visten de corto en un rectángulo para enfrentarse a otros pequeños dioses con el fin de introducir una pelota en unas porterias en cada extremo del campo . Tan sencillo y tan complicado a la vez .
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