Dos métodos de éxito

Esta semana han dado un reportaje en TV3 sobre el equipo de waterpolo español que consiguió las medallas de plata (Barcelona 92) y oro (Atlanta 96) , una historia que por conocida es un ejemplo de como puede quedar un colectivo ante la exigencia de la alta competición y como de relativo es el trabajo si la dicha es buena . Para Barcelona se trabajó con un grupo selecto , con un entrenador espartano y duro ( Matutinovic) y con el objetivo de conseguir el oro a toda costa . Resultado un grupo compacto , unido , que odiaba al entrenador y que acabó en alguna adicción y en alguna historia poco recomendable . El estricto control del entrenador , con métodos militares y disciplina oriental llevó al grupo a sentir una unión que les hizo conseguir un hito para el waterpolo español , un medalla para un equipo que tenía como mejor marca las cuartas posiciones de Moscú 80 y Los Angeles 84 . Pero el precio a pagar fue muy alto , jugadores que querían abandonar la selección , borracheras y alguna fobia como no volver nunca mas a Andorra ninguno de los jugadores , lugar donde se hizo la concentración . Para la olimpiada de Atlanta una agresión de Matutinovic a un árbitro precipitó su salida de la selección y el catalán Joan Jané tomó el mando . El cambio fue brutal , por los métodos y por una frase que les dijo nada mas aterrizar : demostrarme que sois tan buenos . De un marcaje extremo al grupo pasamos a una autogestión donde el talento tomaba el mando . Resultado medalla de oro , toma de decisiones del grupo y autocontrol , donde Manel Estiarte ejercía de padre y capitán excelso ( hasta el punto de pagar durante tres años a Pedro García 600 euros mensuales para salir de la droga y el alcohol ). Mirando hacia atrás ambos métodos tuvieron éxito , pero no ambos dejaron la misma huella en las personas . Creo que en deporte la disciplina es buena , aunque hay ejemplos de indisciplina que han llevado al éxito , como la de la selección de Dinamarca en el Europeo de 1992 cuando fue invitada a última hora tras la descalificación de una Yugoslavia en guerra . Quedó campeona sin preparar nada , con los jugadores mas pendientes en el hotel de la cerveza y de sus mujeres que de jugar al máximo nivel . O la de Bulgaria en el mundial de 1994 , con un equipo que no se escondía de fumar y beber delante incluso de la prensa y que casi llega a la final . En estos dos equipos había una cosa que suplía la disciplina , un talento brutal y una técnica de primer nivel . Debemos pensar que sin preparación se puede llegar , y no es así , ya que estos jugadores tenían una preparación de primer nivel . Llegar a ser alguien en este deporte y tomártelo a la ligera , como Mágico González , solo está al alcance de talentos fuera de lo común y si este jugador se lo hubiera tomado en serio no sería hoy en día solo recordado en Cádiz , sino en clubs como el Barça que lo quisieron fichar pero vieron que para él el fútbol era solo un pasatiempo .